Atazar - Escapada en pareja

Tras varias semanas aparcados por fin decidimos viajar en autocaravana para cenar en un restaurante que me han dicho está muy bien, El Picachuelo, y para ello aprovechamos el puente del día del Padre, aunque nosotros vamos a estar solamente una noche fuera dejando solas a las niñas en casa.

Nos levantamos en casa como es habitual el sábado, sin excesiva prisa, y tras el desayuno voy a comprar para dejarles algo de comida a las niñas, preparo unos macarrones y a eso de las 12:00 estamos ya de camino a El Berrueco, hemos oído en la radio que la única complicación que hay en las carreteras se encuentra en el tramo del Jarama (A1), y efectivamente, allí estamos nosotros, con tropecientos miles de coches parados a las 13:00 de la tarde. Nos cuesta hacer los 80km hasta el camping de El Picachuelo 2 horas, pero por fin ya estamos allí y nos hace un día espectacular. Nos inscribimos en el camping (21€ la noche 2 adultos + autocaravana) y descubro que el restaurante no forma parte del camping, si no que hay que salir del mismo y bordearlo unos 900-1000 metros, cuando si hubiese habido puerta trasera estaríamos allí en menos de 100 metros. Cogemos unos panfletos de la senda del Genaro, que sale en ese tramo junto al restaurante, así que decidimos ir a tomas unas tapas al restaurante y directamente iniciar la ruta, nada más lejos de la realidad, el restaurante está completamente petado de gente y nos informa el maitre que a medio día no dan ya tapas, así que cambiamos de planes y nos volvemos a la autocaravana para tomarnos un buen plato de macarrones y ya así aprovechamos y cogemos una botella de agua y las pipas para la ruta, en el primer intento nos habíamos ido sin nada. Hacemos el tramo de El Berrueco - Presa del Villar, aunque no llegamos a la presa, y tras 2.5 horas andando descansamos un poco y ponemos rumbo de regreso al camping, no queremos que se nos haga de noche en medio de la montaña, al ir cayendo el sol empieza a notarse mas fresco. Llegamos a la autocaravana sobre las 19:30 y tras descansar un poco, primero con los últimos rayos de sol, dando una vuelta por el camping y luego dentro de la autocaravana, sobre las 20:30 nos vestimos y nos vamos al restaurante donde tenemos reservada una preciosa mesa con vistas al pantano, aunque el pequeño detalle de que sea de noche le quita mucho encanto a las vistas. Nos decidimos por las especialidades de la casa: setas empanadas, revuelto de morcilla y piñones y croquetas de bogavante, y nuestro capricho de zamburiñas a la plancha, de entradas y de plato fuerte una parrillada para dos, todo regado con un Albariño de la casa y unas filloas de postre, que nos sale por poco más de 120€. Esta todo exquisito pero se nota que ya no somos de tanto comer y no podemos con todo (las setas nos las ponen en una bandeja para llevar). Tras la cena, vamos rodando hasta la autocaravana, hace un frío importante y ni Maria José ni yo nos encontramos bien, nos hemos pasado con la comida y por la noche lo vamos a pagar. A las 00:00 ya estamos en la cama.

Noche tranquila y fresca, aunque no hemos encendido la calefacción y tampoco ha hecho falta, no tenemos prisa en madrugar y hasta las 10:00 no salimos de la cama. No hemos traído desayuno así que nos vamos al bar del camping y yo me todo una deliciosa tostada con tomate pero Maria José se encuentra incapaz de comer nada mas que un zumo de bote, todavía le dura el empacho de la noche anterior. Una vez repuestas fuerzas (por mi parte) nos vamos a la presa del Villar donde aparcamos la autocaravana y empezamos la ruta hacia Robledillo de la Jara, que son unos 4km, no obstante a mitad de camino nos damos la vuelta, es una ruta bastante austera, sin ningún aliciente y a pleno sol, así que una vez de regreso en la autocaravana, continuamos hacia Cervera de Buitrago, donde nos vamos hasta el final del camino (ilegales). Por allí damos una vuelta junto al pantano y nos deleitamos con una estupenda brisa del norte, que a mi entender sería navegable para mis amigos de slalom, y así se lo hice saber por whatapp. Como ya empieza a hacer fresco por el viento que se está levantando decidimos continuar viaje hacia el pueblo de El Atazar que no conocemos, y tras 15 km por unas carreteras super sinuosas y tras atravesar la espectacular presa de El Atazar, llegamos a un bonito pueblo, bastante más pequeño de lo que nos imaginábamos pero con una buena zona de aparcamiento al rededor del pueblo que nos permite dejar la autocaravana perfectamente estacionada. Nos damos una vuelta por el centro del pueblo, con sus bonitas casas de pizarra y como son más de las 15:00 intentamos tomarnos algo en el bar de la plaza, repleto de moteros y domingueros, tras un rato esperando a que vengan a tomarnos nota en la mesa, le oímos decir al camarero que no cogen notas, así que como lo que más tenemos es sed, nos vamos a la autocaravana y nos sacamos nuestras cocacolas fresquitas y nos sentamos a tomarnoslas junto con unas pipas y unos pistachos. El viento sigue levantando cada vez más así que a esos de las 16:00 decidimos poner rumbo a casa.

Sin más que un par de pequeñas paradas, a las 18:00 damos por finalizada un nuevo viaje en autocaravana donde en esta ocasión hemos recorrido una zona que por lo general voy solamente para hacer windsurf, y la verdad es que merece la pena perderse por estos pueblecitos de vez en cuando.


Resumen:
Fechas: del sab. 18.Marzo 2017 al dom. 19.Marzo 2017
Zonas visitadas: camping El Picachuelo,senda del Genaro, Cervera de Buitrago, El Atazar
Noches: 1
Pernoctas: camping El Picachuelo
Km(ida y vuelta): 180 km