Empiezo un nuevo año para viajar en autocaravana a la estación de esquí de Formigal en compañía de mi hermano Miguel, mi sobrino Uge y su amigo Dani, aprovechando el día festivo de la publicidad. Los preparativos empiezan una semana antes, y según se va aproximando el momento de nuestra marcha, la previsión meteorológica va empeorando pero finalmente no parece que sea tan mala como para tener que anular el viaje, así que vamos a delante con esta nueva aventura.
Jueves 26: Salimos de casa sobre las 15:30 Miguel ha recogido a Uge y Dani en sus respectivas casas, y así cargamos todo a la vez en la autocaravana. Al salir de Madrid una pocos copos de nieve nos despiden, pero resto del viaje lo hacemos sin problemas. Llegamos al parking de Sextas (Formigal) a las 21:00, donde nos encontramos que no hay ni una sola autocaravana y una movida impresionante en el Marchica, nos pasamos por allí a estirar un poco las piernas prácticamente llagando al cierre de las 21:30, está a tope de jóvenes, Miguel y yo debemos ser de lo mayor que hay por allí. Volvemos a la autocaravana y nos empezamos a preparar para cenar, pero poco antes de tener todo listo tocan a la puerta, son del servicio de seguridad de Aramón, que amablemente nos dice que allí no se puede pernoctar, y nos indican que se ha habilitado un parking de autocaravanas en Formigal pueblo, así que nos vamos para allá sin protestar, son unos 500 metros y cuando llegamos ya vemos otras autocaravanas, como siempre, me surge la duda de donde aparcar, y al final nos ponemos frente al parking de la Iglesia (con barra de gálibo y señal de prohibido caravanas y autobuses) al fondo a la derecha en linea con otra autocaravana. Cena, un poco de charla y a la cama sobre las 00:00. En los preparativos para meternos en la cama a Uge se le cae dentro del water el picaporte del baño por no haber cerrado ni la tapa ni el cierre del wc químico, y no le queda más remedio que meter la mano, cubierta con una bolsa de plástico, y sacarlo, gracias a que era el primer día y todavía estaba vacío, si no, la broma hubiese sido importante.
Viernes 27: Noche muy tranquila aunque todos se quejan de haber pasado mucho calor, posiblemente porque hemos dejamos la calefacción muy alta, a seis. El que peor lo ha pasado ha sido Miguel, que no consigue encontrar en toda la noche la postura en la litera de abajo. Nos levantamos a las 07:00 y nos vamos directamente al parking de Sextas, desayunamos y mientras nos preparamos Miguel y yo, Uge y Dani van a por sus forfaits, finalmente iniciamos la sesión a las 09:30. Día nublado, nevando y con mucho viento, por lo que cierran gran parte alta de la estación. Para tomar un primer contacto con el esquí de Miguel y Uge, que llevan más de 10 años sin esquiar, comenzamos por la cinta de Sextas, donde hacemos un par de bajadas de recuerdo, para seguir con Selva, y cuando ya vemos que estamos preparados, subimos para bajar Río. Buena sesión esquí, aunque el tiempo no acompaña nada durante todo el día: niebla, nieve e imposibilidad de ver las pendientes, cosa que hace que no tener buenas sensaciones. Dani un crack, Uge enseguida le coge el tranquillo al asunto, y a Miguel le cuesta algo mas dado que los esquís no le acompañan por ser antiguos, muy largos y a falta de una puesta a punto que hacen que incluso se quede pegado en la nieve y dejar de deslizar, por lo que el esfuerzo de intentar moverlos le agota profundamente, además de no ver con las gafas de ventisca más sus gafas de lejos, un desastre de día, así que finalmente decide dejar de esquiar a las 13:00, y aprovecha para alquilarse unos esquís nuevos. A las 16:30 volvemos a la autocaravana que tras todo el día nevando se encuentra cubierta y rodeada de una capa de unos 20 cm de nieve, y nos empieza a entrar las dudas de si vamos a ser capaces de sacar el vehículo de ahí, en un principio habíamos pensado quedarnos en pistas hasta el cierre de Marchica, pero visto el panorama cambiamos de opinión y a las 17:00 recogemos y nos volvemos a la urbanización de Formigal, salimos bien del parking de pista pero el meternos en el parking de la Iglesia (tras el gálibo subido) es otro cantar, y nos obliga a utilizar los recogedores como palas improvisadas, tras un largo ejercicio de limpieza y mas de una maniobra conseguimos situarnos en una muy buena posición. Tarde de relax reponiendo fuerzas, unas risas contando nuestras aventuras, y a las 21:00 un paseo por el pueblo todo nevado, para regresar a la autocaravana jugándonos el pescuezo bajando por unas escaleras nevadas, donde tenemos que ayudar a bajar a unas maduritas con ganas de juerga. Nos vamos a la cama a las 00:00, no sin antes catar unos pocos macarrones by Jotape y tomarnos unos fresquitos de ron-cola perfectamente preparados por Miguel.
Sábado 28: Noche tranquila y fresca, dejamos la calefaccion algo mas baja y pasamos menos calor. Dani y Miguel intercambian las camas, y ahora todos dormimos mejor. Nos volvemos a levantar a las 07:00 y dado el buen sitio cogido, decidimos bajar a pistas andando y con el equipo a cuestas, llegamos a pistas sobre las 09:30 e iniciamos directamente con el Ts Sallent, el día no tiene nada que ver con el anterior: soleado y sin viento, Andres el amigo de Uge ya esta aquí, así que empezamos las primeras bajadas con ellos, y aunque Miguel ya va mucho mejor, pronto nos damos cuenta que los jóvenes llevan otro ritmo y nos están animando a forzar demasiado, así que decidimos separar el grupo Miguel y yo por una parte y Uge, Dani y el resto de colegas por otro. Buen día de esquí, tranquilo y pasando de valle en valle disfrutando de vistas y de descensos relajados, y practicando algún que otro paralelo. Pequeña parada a comer en el pico entre Anayet y Portalet y una vez retomadas fuerzas, regreso a Sextas. La mejor pista Anayet, las peores por condición: la Glera y Pico Royo. Espectacular las vistas desde el final de Tk de Lanuza, una de las más bonitas, lástima que para llegar arriba haya que estar 10 minutos siendo arrastrado durante casi 2km por un arrastre, llegando arriba con las manos congeladas y las piernas deshechas, por lo que Miguel y yo a partir de ese momento decidimos dedicarnos a pistas con telesilla, donde aprovechamos para descansar y charlar un poco. Otra de las pistas que nos ha gustado mucho es Sarrios y todas sus bifurcaciones (zona Iglue), lastima que para subir a tomar estas pistas haya que coger el Ts Sarrios (el de los enamorados, donde sales sin conocer a tu acompañante y terminas enrollandote con él/ella cuando llegas a la cima), ya que es uno de los más agresivos, y bien lo sabe Miguel cuando en la última subida de la tarde, el esquí izquierdo se le clava en la nieve cuando se va a sentar en el telesilla, y le tira de la silla, pero se queda agarrado, y yo, que he perdido uno de los bastones le grito que se suelte, que ya vendrá otra silla, tras unos metros arrastrado bajo la silla, los pisteros se dan cuenta y la paran, todo ha sido un susto y no queda más que un gran moratón en el lateral izquierdo. Aprovechamos hasta el último minuto en pistas, por mi parte probando en Selva los esquís que se ha alquilado Miguel, donde compruebo que tampoco hay tanta diferencia con los míos, así que me estoy replanteando si cambiarlos o no, y a no ser que sea una oferta muy buena, creo que no merece la pena. Iniciamos el camino de subida sobre las 17:00, no merece la pena esperar el autobús, hay una fila que bordea todo el edificio de la estación, así que pasito a pasito nos vamos arriba, solamente nos adelanta un autobús, que claramente no hubiésemos cogido. Una vez en la autocaravana, y guardados todos los equipos, hacemos una merienda cena temprana, calentando el resto de macarrones y dando cuenta de las deliciosas viandas que hemos traído, mojadas con innumerables cervezas que hacen presagiar una tarde/noche apoteosica. Sobre las 19:00, una vez comidos y refrescados con multitud de cervezas (todas las llevadas y algunas más compradas por Dani) y unos fresquitos, que catamos todos, incluida la autocaravana gentiliza de Dani, nos vamos a Marchica, donde Uge ha quedado con una compañera del trabajo y sus amigos, a la entrada hay registro del personal en bolsillos y capuchas, y a Uge, que es el primero que pasa tras su compañera le encuentran las cervezas que lleva en la cazadora, Miguel y Dani que se percatan del tema, salen y utilizan el viejo truco de los pantalones de campana guardando en los calcetines las cervezas. Tarde loca con las cervezas que hemos conseguido colar, aunque Dani no se queda tranquilo y vuelve varias veces a la puerta a intentar recuperar las cervezas requisadas, consigue una, pero al volver a por más le acaban echando del garito, aunque al final logra entrar nuevamente. El Marchica está a tope, y la gente empieza a desfasarse bastante, hay algunas chicas haciendo de go-gos subidas en barriles de vino que salta al vacío para ser recogidas por el público que está abajo. A las 21:30 cierran Marchica y todos a Formigal, Dani que no se ha quedado tranquilo con lo que nos han requisado, se lleva un par de cojines y alguna que otra botella de coca-cola y tónica, tomada sin permiso del bar. Decidimos ir a la autocaravana a dar cuenta de la botella de whisky, el ron ya ha caído en la cena, unos nuevos copazos y una vez terminada la botella, Miguel y yo damos por terminada la jornada, mientras que Dani, Uge y sus amigas se van a el Búho a por la última, llegando sobre las 00:30, en pésimas condiciones, pero sin hacer nada de ruido al entrar, muy bien por ellos.
Domingo 29: Noche más fría que la anterior, posiblemente porque ponemos mas baja la calefacción, pero tranquila. Nos volvemos a levantar a las 07:00 Miguel y yo, el resto que está para el arrastre se quedan durmiendo un poco más. Salimos con cierta dificultad del parking de la Iglesia y nos vamos con la autocaravana a las pistas, dejamos la autocaravana un poco más abajo de nuestro sitio de pernocta acostumbrado pero bastante en medio, para otra vez hay que dejar la autocaravana mirando a la valla de piedra en el primer sitio más abajo en batería para tener salida directa. Nuevamente no estamos en pista hasta las 09:30, algunos en peor condición que otros. Volvemos a separar el grupo, Miguel y yo nos lo tomamos con calma, mientras Uge y Dani se tiran por todas las pistas negras, con y sin rombo. Nos volvemos a recorrer los cuatro valles, lanzándonos al menos un par de veces por cada pista y paramos a comer tranquilamente en Anayet sentados tan agusto, tras reponer fuerzas volvemos a la carga con toda la pista azul que se nos cruza por el camino, a las 16:30 damos por concluido el esquí e indiciamos los preparativos de salida: devolver esquís de Miguel y Uge, limpiar los de Dani y míos, cada uno hacer su mochila y a eso de las 17:30 arrancamos camino al área de Calatayud, para encontrarnos con un atasco de una hora en la A-136 hasta casi llegar a Sabiñanigo, una autentica pesadilla, parados completamente. Llegamos a Caltayud a las 21:00 para vaciar aguas y repostar, y cambio de conductor, yo estoy que no aguanto más, así que Miguel que ha ido descansando, se hace cargo de los mandos, en un segundo tramo con mucha niebla y lluvia pero bien llevada por parte de Miguel que aguanta estoicamente hasta casa de Dani, donde llegamos a eso de las 00:30, siguiente parada, casa de Uge y ya para el barrio.
Damos por finalizada la aventura a las 01:00, estamos todos muertos pero muy contentos tras habérnoslo pasado pirata y con intención de institucionalizar el puente de la publicidad como escapada anual a esquiar, siempre y cuando las previsión meteorológica lo permita.
Resumen:
Fechas: del jue. 26.Ene 2017 al dom. 29.Ene 2017
Zonas visitadas: Formigal
Noches: 3
Pernoctas: Formigal Urbanización x 3 (parking de la Iglesia)
Km(ida y vuelta): 1.000 km