Cazorla - A lo Curro Jimenez

Aprovechando el puente de la Inmaculada, nuestra nueva salida es hacia la Sierra de Cazorla, para cumplir una promesa que le hice hace unos meses a mi hija pequeña, de que iríamos algún día a montar a caballo, y que mejor que un paraje tan espectacular como la Sierra de Cazorla para hacer una bonita ruta a caballo.



Aunque no salimos tarde de Madrid (sobre las 19:00) ya hay mucho trafico y peor que el trafico, una niebla que se corta con un cuchillo, que hace que en la primera hora de trayecto no hayamos recorrido ni 50 km. Me parece a mi que no llegaremos al punto que había fijado como pernocta, que según he estimado para 3 horas de ruta debería ser aproximadamente en Santa Elena, el primer pueblo nada mas pasar el Desfiladero de Despeñaperros, es un pueblo pegado a la A4 y por tanto muy cómodo, y si no encontramos una calle tranquila, siempre nos queda la estación de servicio que según he visto en Google View es apta para parking, no obstante, siempre preferimos un pueblo tranquilo. El trayecto se me hace pesado a mi y al resto de la familia, ya que hay tramos en los que no podemos pasar de 60-70 km/h debido a la escasa visibilidad, finalmente y con un gran esfuerzo por mi parte, llegamos a Santa Elena, viejo conocido de nuestro primer viaje en autocaravana, no con la nuestra, si no con una de alquiler,.... pero esa, es otra historia, y digo lo de gran esfuerzo, puesto que ademas de la incomodidad de la niebla me encuentro con un trancazo importante, con un dolor de garganta horrible y bastante dolor de cabeza.

La pernocta en Santa Elena la hacemos en la calle Juan Carlos I, enfrente de unos chalets adosados, es relativamente tranquila, aunque con algún que otro coche, pero siempre preferible a cualquier estación de servicio de las que nos henos quedado alguna vez, la noche no es excesivamente fria, por lo que no es necesario el uso de la calefacción e incluso MJ me comenta que ha pasado calor. Nos levantamos pronto y ponemos rumbo a Cazorla, todavía nos quedan cerca de 90 minutos y preferimos hacerlos antes de desayunar, y dicho y hecho, a las 10:30 ya estamos en Cazorla, donde aparcamos en la misma carretera de entrada y desayunamos tranquilamente, una vez lleno el estomago, nos vamos en busca del centro urbano y la oficina de turismo. Madre mía, este pueblo es todo cuesta, y es que esta a las faldas de la montaña. Encontramos fácilmente la oficina, donde nos indican los sitios mas recomendables para ir con niños y para empezar, nos proponen dos rutas por el mismo Cazorla, una de subida al Castillo de la Yedra convertido en museo arte y culturas populares, .... nuevamente todo subida, y donde aprendemos la leyenda de la hija del rey moro, que fue encerrada en una mazmorra para evitar ser prisionera de los cristianos, mientras su padre se va a hacer frente a estos, pero nunca regresa a buscarla ya que cae en la batalla, por lo que desde entonces, todas las noches de San Juan, se oyen los gritos y lamentos de la hija del rey moro, que debido a la humedad y el poco espacio del que dispone en los años que vive allí encerrada, alimentandose del agua que se filtra por las paredes y los bichos del suelo, se le muta las piernas como una yedra.

La segunda ruta por Cazorla, consiste en una bonita caminata a la vera del río Cerezuela, la verdad es que parece mentira, la cantidad de sitios con encanto que estamos encontrando, este muy recomendable para hacer con niños de mediana edad, ya que hay que ir cruzando el río por distintos puntos en algunos casos incluso entre pedruscos, nuestra intención es llegar hasta la cascada Malena, no obstante, en el penúltimo cruce del río hay que hacer uso de unos troncos y unas pequeñas rocas para cruzarlo, con lo que, debido a mi pésimo estado de salud y de que no disponemos de calzado adecuado en caso de un incidente, decidimos darnos la vuelta y dejar pendiente la ruta completa para otra ocasión, creo que estamos dejando pendiente demasiadas cosas, no vamos a tener días suficientes al año para realizarlas.

De regreso a la AC, MJ se da cuenta de que..... ¡¡¡ nos henos dejado en Madrid la comida que teníamos preparada para hoy!!!, así que cuando llegamos al pueblo nos paramos en un típico restaurante de turistas las cuevas de un tal Juan Pedro, y nos zampamos una parrillada de carnaza, pero como suele ser habitual cuando se come fuera de casa, se nos hace tarde y estamos saliendo del restaurante a las 17:00, y ahora tenemos que decidir a donde vamos, si nos quedamos allí en Cazorla o tiramos hacia Arroyo Frío, dentro ya del parque Natural y próximo al picadero donde hemos reservado. No hay tiempo que perder, es pronto y si nos quedamos en Cazorla ya esta echada la tarde, así que decido que nos vamos para Arroyo Frío y ya veremos donde pernoctamos. según estamos subiendo a nuestro destino, me empiezo a arrepentir, nos estamos adentrando en el corazón del parque Natural y he leído que la pernocta esta totalmente prohibida, así que posiblemente, si Arroyo Frío no es amplio, tendremos que darnos la vuelta y regresar a Cazorla, por lo que habremos perdido una hora preciosa, otra alternativa que nos puede quedar es pernoctar en el propio parking del picadero. La sorpresa es grande cuando llegamos a destino, Arroyo Frío es un pueblo grande, con una gran avenida, pero también con calles adyacentes tranquilas y bien iluminadas, así que no tenemos problemas en encontrar un buen sitio para pernoctar al final de la calle de la Bolera. Nos damos una pequeña vuelta por el pueblo y agradablemente descubrimos que unos metros mas adelante, al inicio de la misma calle hay una zona de parking en la que contamos unas 7 autocaravanas, no estamos solos.

La noche en Arroyo Frío transcurre sin problemas, la calle es muy tranquila y solo nos disturba la llegada de un zorro "chico", y el escándalo que organiza una niña testigo de su presencia, y a grito pelao: ¡¡¡¡ mama, mama, un zorro, un zorro, un zorro chico, de verdad, era naranja !!!!, y eso cuando ya estábamos en la cama a punto de dormirnos. Nos levantamos tranquilos y después de desayunar ponemos rumbo (5min.) al picadero el Campillo pasado Arroyo Frío, donde habíamos reservado la ruta a caballo para las niñas (15€ / hora). Aprovechamos la hora que estamos solos para planear el día actual.

Desde el picadero ponemos rumbo al valle del río Borosa (unos 6km), donde queremos hacer la ruta hasta la Cerrada de Elias, hacemos una parada en el centro de visitantes Torre Vinagre, donde nos informan que podemos bajar con la AC hasta el centro de visitantes del río Borosa (piscifactoria), nos hemos ahorrado 4km de ruta. El parking es grande y hay sitio de sobra, pero en épocas de mucho visitantes debe ser complicado aparcar. Empezamos la ruta tarde, sobre las 14:00, y nuestra intención es llegar hasta la Cerrada de Elias (4km - 1 hora), y por una vez, cumplimos nuestro objetivo. La ruta es bonita cruzando el río Borosa en varias ocasiones por puentes colgantes, aunque ni el caudal ni las cascadas son espectaculares, es una ruta apta para todos los públicos (incluso se hace en todoterreno), en lo que lo mas divertido es el ultimo tramo que discurre por la Cerrada (único tramo donde no pueden ir los todoterrenos que continúan por la pista principal) hasta que se vuelve a juntar con la pista principal. Existe la continuación de la ruta hasta Aguas Negras y las Lagunas Valdeazores, pero eso son ya otros 7km por trayecto, por lo que la dejamos para otra ocasión,... o incluso pasamos de ella.

Una vez finalizada la ruta, hemos usado 3horas incluida la parada para comer, nos ponemos en marcha hacia el Parque Cinegetico, a unos 13 km, pero que dadas las condiciones de la carretera (estrecha y con muchas curvas) tardamos bastante, para que al llegar, nos encontramos que no hay sitio para aparcar, los coches están en los arcenes y con poca posibilidad de meter nuestra AC, así que continuamos por la A319 con la intención de dar media vuelta, y a unos 300 metros nos encontramos con el mirador de Felix Rodriguez de la Fuente, en el que aparcamos para contemplar las vistas desde las cuales el insigne naturista grabo la famosa berrea y otros tantos programas de El Hombre y la Tierra. Damos media vuelta y ponemos ya rumbo a nuestro lugar de pernocta, nuevamente Arroyo Frío (mejor bueno conocido que...), aunque hemos visto un par de sitios, principalmente áreas recreativas y los diferentes centros de interpretación (sobre todo el del Río Borosa) donde puede ser interesante pasar la noche, e incluso vemos alguna AC que pensamos va a pasar allí la noche, nosotros preferimos ir sobre seguro y aunque no parezca que vayan a tener problemas, ya que la afluencia de AC en esta época es pequeña, nosotros no nos arriesgamos.

La segunda noche también es tranquila, el sitio elegido es cómodo y ademas tiene el aliciente de, tal y como pudimos comprobar en esta segunda noche, que hay posibilidad de ver animalillos, no solamente zorros chicos, si no también algún cervatillo pequeño que posiblemente se acerca al anochecer en busca de restos de comida.

Ya termina nuestra estancia campestre ahora nos toca volver a la civilización, no sin antes de abandonar la sierra de Cazorla visitar una cooperativa aceitera, nos pasamos la cooperativa de Cazorla sin posibilidad de dar la vuelta en la A319, por lo que continuamos hasta Peal de Becerro donde 2 días antes ya habíamos visto existía una coperativa "Nuestra Señora de la Encarnación" donde adquirimos a un muy buen precio (39€/ garrafa) un par de cajas de Castillo de Toya, y pedimos permiso para visitar la almazara, la cual esta a pleno rendimiento dada las fecha en la que estamos. Vemos desde que los agricultores vacían sus remolques con las olivas, se separan las hojas de las olivas, se lavan, y vuelven a lavar y finalmente se amontonan, mientras otro camión se encarga de ir llevándose todo el desperdicio.

Tras esta primera parada continuamos hacia Ubeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad, en el cual creo que puse demasiadas esperanzas y me desilusiono enormemente pues aunque tiene un montón de edificios emblemáticos, no se ha guardado ningún tipo de estructura, mezclandose lo antiguo con lo moderno. Tras toda la tarde paseando por su casco antiguo un poco sin rumbo fijo (la oficina de Turismo estaba cerrada) decidimos ir a nuestro punto de pernocta, Baeza, en la calle Manuel Acero (a la vuelta de la estación de autobuses, actualmente en remodelación), y que tiene como principal aliciente la existencia de una churrería enfrente de la estación.

La noche en Baeza es tranquila, el sitio no esta mal, pero para otra ocasión me parece mucho mejor sitio las inmediaciones de la plaza de toros, muy próxima también. Cuando me levanto temprano para ir a por unos churros para desayunar veo la que hay montada, una niebla que no se ve el otro lado de la acera y un frío de aúpa. Desayunamos y nos vamos en busca de la oficina de Turismo para que no nos ocurra lo mismo que en Ubeda. Enfrente de la oficina hay un tren turístico, y dada la temperatura que hace no lo pensamos dos veces y nos enchufamos al mismo, son 30 minutos de visita, en lo que el único fallo es que los techos de los vagones no son transparentes y por tanto muchos de los comentarios que hacen sobre los diferentes edificios o torres no somos capaces de verlos, aun así, merece la pena los 3€ que se pagan por adulto (2€ niños). Finalizada la visita yo me quedo con ganas de ver mas en detalle lo que nos han explicado, así que propongo seguir al trenecito e ir escuchando y viendo completamente lo que están explicando, la única que se apunta es Laura, con lo que nos dividimos e iniciamos nuevamente la ruta, esta vez a pie a la vera del tren, con tan mala pata que al ir a a meterse por el casco antiguo, por alguna razón, el maquinista cambia de rumbo y tira hacia la plaza de toros y por intentar atajarle, le perdemos la pista. Proseguimos nuestra ruta recordando por donde habíamos ido con el tren y podemos disfrutar de las maravillosas vistas del Paseo de las Murallas, donde Antonio Machado paseaba años atrás, así como del casco antiguo, la catedral y las mansiones de siglos pasados.

Una vez reunificada la familia decidimos darnos el ultimo festín antes de comer y probar una de las especialidades de la zona, el tapeo, que hasta ahora había brillado por su ausencia, como suele ser habitual en nosotros, tardamos en decidirnos y al final acabamos en El Torreón, un mesón enfrente de la puerta de Ubeda, en el cual nos ponemos las botas, parece ser que efectivamente el tapeo en Baeza es una maravilla, y lo que mas me gusta, la tapa aquí no es la que ellos quieren si no que te preguntan de un listado que tiene en la pared, así que probamos las tostas de jamón, los bollitos de morcilla, picadillo y boquerones con roquefort, ¡¡¡ toda una delicia !!!!.

Comemos en Baeza (no estaba el cuerpo para ponerse en carretera) y tras recoger todo, ponemos rumbo a Alcazar de San Juan ( la cual nos queda algo alejada ) para vaciar y llenar los depósitos y dejar todo listo para nuestra próxima escapada en la semana de Navidad.

Fin del viaje sin demasiado atasco y con el trancazo con el que empece sin recuperarse del todo,



Resumen:
Fechas: del mie. 07/12/2011 al dom. 11/12/2011
Zonas visitadas: Cazorla (castillo de la Yedra, ruta río Cerezuela), Arroyo Frío, río Borosa (cerrada de Elias), mirador Felix Rodriguez de la Fuente, Ubeda y Baeza.
Noches: 4
Pernoctas: Santa Elena (c/Juan Carlos I), Arroyo Frío x 2 y Baeza (lateral estación de autobuses)
Km(ida y vuelta): 770 km