Javalambre - Pánico en la Carretera

Tras nuestra vista a Formigal, un amigo nos habla de una estación de esqui mas próxima a Madrid, muy familiar y bastante fácil: Javalambre (Teruel), así que empiezo a darle vueltas a la posibilidad de ir a pasar un fin de semana esquiando por allí. Pero esta vez ademas, hay la posibilidad de no ir solos, ya que un amigo (Jesus)  junto con su hija, tambien tienen disponibilidad para venirse, lo cual a mis hijas les encanto, dado que hasta ahora todas nuestras excursiones a la nieve habian sido en solitario. Tras pedir todas las autorizaciones pertinentes y recibir el beneplácito de las partes contratatentes, acordamos partir el viernes nada mas salir las niñas del colegio.



Este viernes es el ultimo viernes de enero, y por convenio publicitario, yo no trabajo, asi que me dedico toda la mañana a preparar la comida de los dos días, hacer las mochilas y asegurarme de que todo esta listo para a las 16:00 poner rumbo a recoger a nuestros invitados. A eso de las 10 de la mañana, recibo una llamada de Jesus, su hija esta con gripe y ha tenido que ir su madre a buscarla al colegio, aunque todavía no es seguro, pero lo mismo no pueden venir, me seguira informando a lo largo de la mañana. A las 12:00 recibo una nueva llamada por su parte, la fiebre le sigue sin bajar y no se encuentra nada bien, y la pobre esta  llorando desconsoladamente pues a ella también le apetecía muchísimo venir, yo le comento que le diga que no hay problema, que nosotros salimos muy a menudo y que esta hecho el volver a juntarnos en cuanto se encuentre bien. Por nuestra parte, yo ya tengo todo preparado asi que tomo la decisión de que nos vamos a Javalambre aunque sea solos. A las 14:00 una ultima llamada, la fiebre le ha bajado y ya se encuentra mucho mejor y con ganas de ir a esquiar, ¡bendito paracetamol!.


Salimos a las 16:00 camino a Azuqueca donde vive Jesus, montamos todo su equipaje, equipo y habituallamiento que consigue petar por compelto la autocaravana (el amigo se cree que esto es un hotel  *****) y ponemos rumbo a Javalambre. Tan enfrascados estamos Jesus y yo en nuestra conversación que tardamos 30 km en darnos cuenta que nos hemos pasado la salida hacie Teruel, asi que damos media vuelta y nos ponemos otra vez dirección Madrid, a partir de ahora, estaremos mas atentos a las indicaciones del GPS.

Hemos perdido unos 30 minutos con el despiste antes de abandonar la A2, y con ella el buen tiempo.  Los 100 km de N211 dirección a la A23,   los hacemos acompañados por una espesa nieble, pero gracias a que nos situamos tras un camion que va a un ritmo razonable, los hacemos sin mayor problema. Llegamos ya a la A23, donde volvemos a recuperar buena visibilidad, y por fin llegamos al desvio de Javalambre, a la altura de La Puebla de Valverde, y aqui da comienzo el infierno Turolense.

Son tan solo 20km los que nos quedan por recorrer, pero posiblemente son los 20km mas largos de mi vida, la niebla nos vuelve a acechar, pero esta vez es si puede mas espesa que en la N211, y ademas no estamos muy seguros de hacia donde vamos, ya que ninguno de los dos conocemos esta estación de esqui, y lo peor de todo, tampoco estamos seguros de ser capaces de ver una posible indicación hacia la estación. La niebla es tan espesa que no se ve lo que tenemos a nuestro alrededor, y la carretera tampoco ayuda mucho, ya que las rayas brillan por su ausencia en la mayoría del trayecto. Seguimos subiendo hacia la estación y la cosa sigue empeorando, empiezan a verse algunos trozos de carretera con nieve, cuanto mas subimos mas nieve, ya da igual que estén pintadas o no las lineas, ya que las nieve las tapa, Jesus me tiene que ir indicando si me estoy de la carretera, ¡¡¡ izquierda, izquierda!!!! ¡¡¡ derecha, derecha!!!, ¡¡¡cuidado, cuidado, para, para!!!. Segun empieza a ser mas espesa la capa de nieve en la calzada, nos percatamos de las rodadas de un vehículo que ha debido pasar hace poco,  asi que nos apoyamos en ellas, y continuamos nuestro ascenso. El primer cartel que nos encontramos nos separa de Camarena de la Sierra ( nuestro destino eel GPS), a partir de aqui, ya el GPS no nos sirve de nada y vamos a ciegas, nos quedan todavía otros 10 km.

Los últimos 10 km son mas duros todavía, con una niebla súper espesa y un manto blanco en la calzada que nos impide identificar que es calzada y que "precipicio", asi que tenemos que ir con una gran prudencia, yo tengo ya los ojos que se me salen de las órbitas, Jesus sigue atento para indicarme el camino y buscando alguna señal que nos guíe hasta nuestro destino. El siguiente cruce lo vemos también sin problema, este distribuye entre el sector Sabina (nuestro destino) y el sector Lapiaz (que vemos se encuentra cerrado), con un gran cartel que agradecemos enormemente, ya nos deben quedar menos de 2km.  Al fin vemos un destello de luz, parece que eso puede ser la estación de esqui, asi que felizmente acelero ligeramente, cuando Jesus de repente me dice que pare. Dicho  destello no corresponde a la estación, si no a un vehículo que esta cruzado en medio de la carretera intentando dar la vuelta. Les preguntamos si están bien y nos confirman que si, que se han perdido y que estaban en busca del refugio, pero que les han dicho que esta hacia el sector Lapiaz, pero que no conocen la zona, y tampoco saben cuanto nos queda para el parking de la estación. Continuamos nuestro ascenso, sigue habiendo rodadas, por lo que algún otra vehículo acaba de pasar por aqui. Unos 100 metros adelante llegamos a una rotonda, tiene toda la pinta de ser la entrada al parking de la estación, pero no somos capaces de identificar ningún edificio, paramos para decidir hacia donde tirar, pero no hay forma de ver nada,  asi que sin mas, continuamos siguiendo las rodadas, no sin antes comprobar el error que supone detenerse en el momento que se esta en un terreno con nieve, ya que la AC tiende a patinar y me cuesta un par de intentos sacarla de en medio de la rotonda. Unos metros mas adelante vemos una furgoneta estacionada. No se si estamos cerca o lejos de la estación, pero yo de aqui esta noche ya no me muevo, hemos tardado mas de 1 hora en hacernos estos últimos 20 km, y no puedo con mi alma.

Mientras yo trato de tranquilizarme y recuperar fuerzas, Jesus sale a preguntar a nuestros nuevos vecionos, que le informan que efectivamente estamos en el parking de la estación y  prácticamente al lado, hay otro parking arriba, pero se llena mucho de coches, por lo que nos recomiendan quedarnos donde estamos. Jesus se va de expedición para verificar por si mismo cuanto de lejos estamos,  para lo cual se guía por un cartel luminoso de colores, que parece estar en medio de la nada, y tan solo al estar junto a dicho cartel, se percata de la existencia de unas escaleras que al subirlas se da de bruces con el edificio central de la estación. Ese cartel es el indicador de las pistas abiertas, y asemejandolo al existente en Formigal, a mi me sigue pareciendo que estamos lejísimos, no obstante, al dia siguiente comprobaría que el motivo de ver el cartel pequeño no era porque estuviese lejos, si no por que el cartel es en si pequeño. Cenamos rápidamente y nos vamos a la cama, el dia siguiente se presenta un dia duro de esqui.

Pasamos la noche tranquila, Paula gracias a la medicación se mantiene mas o menos en forma, asi que desayunamos rápido y nos vamos a alquilar los equipos ( y yo que pensaba llegar el viernes temprano y alquilarlos, jajaja). A las 09:30 ya estamos en las pistas, la niebla sigue siendo casi tan espesa como la noche anterior, pero gracias a la luminosidad, ahora si se ve algo. Las primeras bajadas son todo sensaciones, ya que no sabemos que es lo que nos rodea, y nos limitamos a disfrutar del descenso. La temperatura es baja, pero sin humedad, por lo que las puntas de los pelos se nos quedan como canosos e incluso las de las pestañas, aunque yo no tengo excesiva sensación de frío, posiblemente porque no hay nada de viento a pesar de que la previsión era de fuertes rachas del norte. A medida que va pasando la mañana, la niebla va levantando y podemos  disfrutar del maravilloso paisaje que nos ofrece la estación. Tras un breve descanso para la comida, volvemos al ataque, y no paramos hasta que cierran los remontes. Han sido 6 horas de esquí, en el que hemos disfrutado como niños, con una nieve en unas condiciones bastante buenas, y aunque la parte derecha de la estacion se encontraba cerrada, por mi parte he tenido estacion mas que suficiente.

Por la tarde, tareas las niñas mientra Jesus y yo nos damos unas vueltas por el parking, ¡¡¡como ha cambiado el panorama respecto a la noche anterior!!!, pero pronto se empieza a notar el frío y el viento que empieza a soplar con toda su furia. Cena y a la cama pronto, el dia siguiente dependerá  100% de las condiciones meteorológicas.

La noche la pasamos azotados por un fuerte vendaval, la emperatur ha caído fuertemente por la noche y ha estado nevando, yo ya me veía con la AC cubierta por una gruesa capa de nieve. Nada mas lejos de la realidad, ha caído algo de nieve, pero nada del otro mundo, eso si, el dia esta totalmente desapacible y segun le informan a Jesus, la parte alta de la estación esta cerrada por viento, asi que por unanimidad decidimos aplazar nuestro segundo dia de esquí para una mejor ocasión (guardandonos el forfait y pidiendo un vale por el alquiler del material).


Mientras estamos desayunando, un individuo de unos 45 años con barbar y cara de frio nos toca a la puerta, al abrirle me comenta que tiene una AC en el parking de arriba y que si dispongo de una bombona de propano de sobra, ya que se han quedado sin gas a mitad de la noche, y la mujer y los hijos están pelados de frío. Gracias a que la semana anterior me habia acercado a Villaverder, tengo las dos bombonas llenas, asi que hago de buen samaritano y le vendo la que esta completa, cara de felicidad del individuos que queda eternamente agradecido, tanto el como su mujer e hijos.


Dado que no vamos a seguir esquiando decidmos empezar a recoger y ponernos de csmino de regreso a casa, pero desviandonos ligeramente para conocer el pueblo mas bello de España: Albarracin. Cuando quito los protectores a los cristales, descubro que tenemos hielo dentro de la propia AC, asi que tenemos que esperar mas de 30min hasta que conseguimos que los cristales vuelvan a ser transparentes. La AC esta completamente cubierta por nieve y hielo, las tuberías de desagüe, como suele ser habitual, se nos han vuelto a congelar.

Ponemos rumbo a Albarracin, la carretera a plena luz es otra cosa, incluso parece ancha y en perfectas condiciones. El desvío para Albarracion es algo mas largo de lo que yo imaginaba, pues segun nos vamos aproximando, la situación se va complicando Y empieza a aparecer incluso nieve y hielo en algunos tramos en penumbra. Una vez llegamos a Albarracin nos dirigimos al parking proximo a la entrada y muy bien indicado, donde dejamos aparcada la AC para poder dar una vuelta por esta villa declarada en algún informe como la mas bella de España. El encanto de Albarracín está sobre todo en el trazado de sus calles adaptadas a la difícil topografía del terreno, con escalinatas y pasadizos y en el conjunto de su caserío de muros irregulares, de color rojizo, con entramado de madera, en difícil equilibrio, con aleros que se tocan. Una característica diferenciadora de la ciudad de Albarracín respecto a los pueblos de la Sierra es el empleo abundante de las estructuras con entramado de madera y tabicones de yeso rojizo que confieren el color característico al conjunto. El yeso es material característico en Albarracín, más incluso que la piedra. La arquitectura de madera y yeso es más liviana que la de piedra, lo que reduce el volumen de materiales a utilizar, y en el caso de la ciudad economiza el costo de la obra por la dificultad de acceso de los mismos a ésta.

Aunque disfruto del paseo por Albarracin, este se ve enturbiado por el cartel de "acoso" a los autocaravanistas que, como leprosos o malhechores, tiene prohibido el estacionamiento en el parking de 22:00 a 08:00, como si nuestros impuestos de circulación valiesen menos que el de otros vehículos. Posiblemente vuelta a visitar la localidad en compañía de MJ, pero lo que esta claro es que aqui no me dejare un solo euro.

Tras la pequeña y rápida visita (aqui el tiempo tampoco acompaña en exceso el estar paseando), volvemos a la AC para reponer fuerzas y poner rumbo de regreso a casa.

Dejamos a Jesus y Paula en su pueblo, y tras emplazarnos a una nueva quedada para consumir el dia de esqui que nos queda (una vez este abierta toda la estación), regresamos al calor de nuestro hogar.

Resumen:
Fechas: del vie. 27/01/2012 al dom. 29/01/2012
Zonas visitadas: Javalambre y Albarracin
Noches: 2
Pernoctas: Parking estación esquí  Javalambre x 2
Km(ida y vuelta): 800 km