Hace ya un mes que no salimos de excursión, y a mi me ha parecido una eternidad. Nuestra intención es aprovechar el puente de la Inmaculada para ir a Galicia, sin embargo el miércoles a media mañana recibo al trabajo la llamada de Maria Jose, su jefa se ha tenido que ir ya que su hijo esta hospitalizado, y va a seguir durante varios días, por lo que le han suspendido la posibilidad de cogerse vacaciones el viernes, así que suspendemos la salida a Galicia y la cambiamos por una visita de fin de semana a Alarcon, para hacer la ruta de la hoz de Alarcon.
Como el viernes yo estoy en casa de vacaciones con las niñas nos levantamos sin prisa y tranquilamente preparamos todo, de tal forma que a las 14:00 estamos en la puerta del trabajo de MJ con la autocaravana y ponemos rumbo a Alarcon, el día esta encapotado en Madrid y Según nos vamos aproximando a Alarcon va despejando. Paramos a comer a medio camino y llegamos a nuestro destino poco antes de las 17:30, lo que nos permite dar una vuelta por el pueblo, ver el Parador y observar las maravillosas vistas de los múltiples miradores que flanquean la Inconquistable. Al anochecer, regresamos a nuestra morada a disfrutar del calor del hogar.
La temperatura aunque baja, es aguantable, aun así es obligatorio encender la calefacción para caldear el ambiente y evitar que durante la noche se enfrié mas la casa. Tras un poco de tareas, llega la hora de la cena y tras ella una partida de Rubik, y después todos a la cama.
La noche es tranquila y se nota el agotamiento que traemos todos, ya que hasta las 10:30 no nos levantamos, se esta mejor en la cama al calor del edredón. Una vez desayunados MJ se va a la oficina de turismo donde recoge algo de informacion y ponemos rumbo a la PR 71, que nos lleva a recorrer en sus 8 kilómetros las Hoces de Alarcon, pasando por la puerta de Chinchilla, el puente del Picazo, la torre de Cañavate y los Alarconcillos y el puente del Tebar, una vez cruzado el puente, seguimos por el camino que nos lleva directos a Alarcon, en lugar de seguir la ruta. Bonitas vistas de las hoces del Júcar y del pueblo de Alarcon, sus murallas y sus torres defensivas.
Tras la comida, María Jose y yo decidimos retomar el trozo de ruta que nos queda, desde el puente del Picazo hasta el puente del Tebar en el tramo mas próximo a la vereda del río y por lo visto, el menos transitado de todos, aunque posiblemente de los mas bonitos, el agua tan verde y cristalina que apetece meterse en ella, a pesar del frío que hace. Una vez de regreso al hogar, tomamos a los mochuelos y nos vamos a ver el pueblo, sus múltiples iglesias, el Parador de turismo y sus casonas medievales. Pronto de regreso a la AC para terminar tareas. Nuestra intención es retomar la partida de Rumik tras la cena. María José reposa tranquilamente tumbada en la litera de Laura, leyendo uno de los múltiples libros incluidos en su ebook utilizando la lampara de la cama para alumbrarse, las niñas hacen sus tareas, los multiples dispositivos electrónicos que hemos traído pasan uno tras otro por el proceso de carga, hemos encendido la calefacción pero no ha saltado la llama correctamente, así que cuando me doy cuenta para acelerar el proceso de calentamiento pongo en funcionamiento el ventilador de la calefacción, yo estoy con la luz de la cocina preparando la cena. Tras la cena, al abrir el grifo para empezar a fregar oímos unos pitidos y la luz se desvanece unos segundos,... ¡¡ nos hemos quedado sin batería!!!, y así nos lo indica el panel de control eléctrico de la AC, el panel de la placa solar tiene el led central parpadenates, algo que nunca antes había pasado. Así que cambio de planes, dejo la fregaza para la mañana siguiente y muy a pesar de las niñas, que estaban deseando que llegase la partida de Rumik, nos vamos todos a la cama haciendo el menor gasto eléctrico posible, sobre todo nada de abrir el agua, ya que la bomba tira lo suyo.
La noche la pasamos tranquilos aunque yo no duermo excesivamente bien, ya que me paso la noche pensando en cual ha podido ser el problema, y llego a la conclusión que la única ó al menos la mayor diferencia con otras tardes es el haber encendido el ventilador de la calefacción. Al levantarme la batería sigue a mínimos a si que pese a que tengo otra AC al lado, para poder fregar no tengo más remedio que encender el motor, me doy toda la prisa que puedo, para molestar lo menos posible a nuestros vecinos autocaravanistas y salimos pitando del parking de Alarcon dirección a Valeria.
En Valeria desayunamos y nos disponemos a visitar uno de los foros romanos más completos de la meseta, la visita de pago la hacemos en solitario, ayudados exclusivamente por unos mapas que adquirimos en la oficina de Información. Así que nos pasamos la mañana paseando por sus calles imaginándonos como debía ser vivir aquí en aquella época. Por último, la visita a la muralla medieval y la ermita de Santa Catalina con su necrópolis, ponen fin a nuestra aproximación cultural. A destacar las vistas que desde la ciudad romana se tienen de la hoz del río Gritos, con una estupenda zona de acampada, aprovechada en esta época por varias furgonetas de escaladores que pasan allí el fin de semana. Es hora ya de comer e iniciamos viaje de regreso parando para comer al poco rato, en la propia hoz del río Gritos, una suculenta comida y reanudamos la marcha, ya hasta Uclés, donde vaciamos y llenamos depósitos dejando la AC lista para la próxima excursión.
Buen fin de semana con visitas tranquilas y sin agobios, que hacen disfrutar de un fin de semana en familia en contacto con la naturaleza.
Resumen:
Fechas: del vie. 7.Dic al dom. 9.Dic2012
Zonas visitadas: Alarcon, hoz río Gritos y ruinas romanas de Valeria.
Noches: 2
Pernoctas: Parking Alarcon x 2
Km(ida y vuelta): 400 km