Estas navidades no ha coincidido una semana de lunes a viernes sin fiestas y las niñas prefieren la fiesta a ir a esquiar, por lo que descartamos nuestro curso de esquí, no obstante del 1 al 4 de Enero tenemos unos pocos días sin actividades que pienso podemos aprovechar para ir a esquiar por nuestra cuenta, las opciones serían Javalambre o Formigal, y por calidad y nivel de nieve de las estaciones claramente nos decantamos por Formigal, con el 100% de los remontes abiertos y el 75% de los kilómetros esquiables, María José ademas acepta también venirse con nosotros, con lo que dicho y hecho, el día 31 dejamos ya todo preparado para salir el 1 de Enero a la primera hora que nos permita nuestra Nochevieja.
Salimos el día 1 Enero a las 14:30, con mas sueño que vergüenza, la noche de fin de año ha sido larga y ajetreada, sin embargo la carretera está vacía y el tráfico brilla por su ausencia, el cielo está encapotado e incluso nos llueve en algún momento, nuestra intención es llegar a Formigal (parking de Sextas) antes de que cierren las taquillas y la tienda de alquiler de esquí para dejar todo preparado para el día siguiente, llevamos recargados los forfaits pero prefiero preguntar en taquilla si están activados de forma correcta, ya que es la primera vez que lo hacemos por Internet.
Pese a que hemos salido sin desayunar, las niñas aguantan bien el viaje y tan solo paramos en la primera estación de servicio tras pasar Zaragoza y como no queremos perder mucho tiempo, yo me como los filetes en un bocata y, mientras el resto de la familia continúa comiendo, continuamos viaje. Llegamos a Formigal a las 20:00 y tenemos tiempo de sobra para hacer todo lo que teníamos previsto, aparcamos la AC abajo para no tener que cargar todo el material hasta la zona de las autocaravanas y tras un largo paseo por la estación y disfrutar de la nieve que está cayendo, regresamos a la AC y nos vamos a aparcar a la zona de las autocaravanas, la nieve está empezando a cuajar y el suelo está helando, nos situamos en la parte superior entre dos autocaravanas. Cenamos pronto y nos vamos a la cama mas bien temprano, ya que el plan es madrugar para antes de que empiecen las clases hacer unas bajadas de entrenamiento antes de subir por as cimas.
La noche es tranquila aunque bastante fría, por la mañana a las 07.30 está muy nublado y hace algo de viento, tiene una pinta muy desapacible, por lo que decido dejar dormir a las niñas un poco más y sobre las 09:30 cuando veo que empieza a despejar y salir el sol las despierto. Me empieza a entrar las prisas por subir a las pistas y cambiamos de planes, directamente a la cima, para evitar los cursos que se quedan en la zona debutantes, GRAVE ERROR. Cuando llegamos arriba con el remonte de 8, nos planteamos la bajada de Rio, tras dos años sin visitar esta pista, nos llevamos una desagradable sorpresa: una bajada inicial de infarto, Arancha se queda bloqueada y es incapaz de lanzarse, Laura por su cuenta se lanza hasta la mitad de la cuesta y yo en medio no se que hacer, al final decido que hay que dar media vuelta y volver por donde hemos venido, así que subimos como podemos la cuesta, y cogemos el remonte de vuelta (sin problema), llamamos a MJ que está en la AC y recoge a Arancha que ya está un poco más tranquila después del mal trago que acaba de pasar. Aprendida la lección, Laura y yo nos vamos a la pista verde Selva y cogemos el remonte Furco de 4, y tras unas cuantas bajadas, estamos en condiciones de ir nuevamente a Rio, pero en lugar de bajar la primera cuesta rodeamos el telesilla y evitamos ese primer mal trago, aunque después la dichosa pista tiene algún que otro tramo que se las trae.
Por la tarde y tras recuperar fuerzas con un buen plato de pasta y con Arancha más tranquila, volvemos a las pistas, primero haciendo unas bajadas por la cinta hasta que Arancha se siente mas segura, para después tirarnos por la pista verde de Selva. El viento se ha ido haciendo cada vez más fuerte y la nieve que sale de los cañones nos sacude en la cara con tanta fuerza que parecen perdigones. Tras la tarde de esquí, con el estado de la nieve mucho mejor que el que recordaba del año pasado, no se si por que lo último catado fue Javalambre ó por que este año es nieve más natural, el caso es que se ha disfrutado mucho mas, volvemos a la AC. El viento sigue subiendo de intensidad y la temperatura cae rápidamente en el momento que desaparece el sol. La previsión meteréologica del día es de 10 km/h y rachas de 75, la realidad, rachas de más de 110 km/h, estamos a tan sólo 10-15 km en Panticosa, donde a las 15:00 horas cierran todos los remontes que suben arriba y 1.000 esquiadores se quedan atrapados, teniendo que ser rescatados con máquinas pisanieves (yo me entero cuando ya estoy en Madrid, si lo se allí, me vuelvo para casa en ese momento). Pasamos la tarde en la autocaravana sin mayor problema, protegidos por una AC que tenemos al lado, pero a eso de las 20:00 decide marcharse y nos quedamos totalmente expuestos a todo el vendaval, la AC parece que vuelca en cada racha, la calefacción no aguanta el viento y se apaga, el viento entra por la puerta como sí estuviera abierta, y decidimos cambiarnos de sitio nosotros también, pero justo cuando vamos a salir, viene otra AC y nos vuelve a cubrir un poco, así que decidimos no movernos, la temperatura es muy baja (unos -5 grados) y esta todo helado. Pero lo peor esta por llegar, a las 00:00 las rachas son INHUMANAS, Arancha llorando para irnos de allí, María José no para de decirme que esta muerta de miedo, y yo, aunque un poco/bastante temeroso, pienso que es sólo viento, y que parados es como más seguros estamos. Finalmente a eso de las 02:00 o 03:00 de la mañana conseguimos dormirnos por el cansancio y, por la mañana, ya todo se ve de otro modo, como dice el dicho: tras el temporal viene la calma.
El esquí el día 3 es estupendo, soleado y a una temperatura de 3 a 5 grados (sobre cero). Volvemos a hacer un par de bajadas por la pista verde de Selva y cuando Arancha vuelve estar segura nos vamos a bajar Río, y esta vez ya sin problemas, hacemos un par de bajadas por Río, otra bajada por el valle de Izas y Arancha se retira con su madre, Laura y yo aprovechamos un par de bajadas más por Río antes de devolver los esquis, ya que solamente esquiamos por la mañana. Nuestra intención era esquiar todo el día y regresar tranquilamente el día 3 hasta el área de Calatayud, pernoctar allí, para por la mañana estar ya en casa, pero la entrenadora de Laura nos avisa que juegan el día 4 a las 09:00 de la mañana, por lo que cambiamos los planes y emprendemos el regreso a eso de las 14:30, parando en Calatayud a toda prisa para hacer limpieza y llenado de depósitos, y continuamos viaje del tirón hasta Madrid.
Al final, contento por el viaje, pese a las inclemencias meteréologicas, para próximas escapadas me mirare mejor el parte, mi querido Maldonada fue el que más se aproximo a lo que realmente hubo por allí. De gente, menos de la que me esperaba, y es que Formigal es ENORME y para unos novatos como nosotros hay pistas para aburrir.
Resumen:
Fechas: del mar. 1.Ene 2013 al jue. 3.Ene 2013
Zonas visitadas: Estación de esquí de Formigal
Noches: 2
Pernoctas: Parking Sextas x 2
Km(ida y vuelta): 1.000 km