Hayedo 2017 - Stranger things en la campa

Aprovechando la escapa anual al hayedo de Tejera Negra, decido viajar en autocaravana hasta allí y pasar la noche del viernes al sábado y así no tener que madrugar, voy solo ya que María José prefiere quedarse estudiando unas oposiciones que tiene a principios de diciembre, y con las chicas ya no se puede contar, con Laura porque tiene las clases de teatro y con Arancha porque sin wifi no es nadie.

Llego a casa poco pasadas las 15:00 y realizo una rápida compra de lo que me voy a llevar y de las cosas que se necesitan en casa para el fin de semana, y a las 16:15 ya estoy saliendo del barrio, estoy intranquilo de lo que me puedo encontrar al pasar el Molar, por las obras que están llevando a cabo, pero por suerte paso este punto sin problemas, en Somosierra tras pasar el túnel está completamente tapado y hay bastante niebla, aunque no hay que reducir la marcha. Llego al parking superior del hayedo, frente al centro de visitantes, a las 19:00, ya es de noche y no hay ni un solo vehículo en la campa, veremos si no me tengo que mover a media noche. Me sitúo al fondo del prado con el culo de la autocaravana pegado a la valla, mirando hacia la casa del guarda escondido tras un gran matorral. Voy en manga corta pero empieza a hacer frió, y cuando a coger la sudadera de University, que tengo de repuesto en la autocaravana, me doy cuenta que no esta, que me la llevé a casa para lavar en la última y no la he devuelto, menos mal que María José también tiene aquí un forro polar fino que me viene como anillo al dedo. La temperatura exterior son 10 grados y aunque la interior esta en 15, baja rápidamente, así que pongo la calefacción para no pelarme de frío. La soledad del prado y la ausencia del resto de la familia, unido al miedo porque puedan venir a echarme, me hacen escuchar dentro de la autocaravana todo tipo de ruidos, amplificados por un fuerte cierzo que golpea la autocaravana. Tras un spider, empiezo a cenar con un par de capítulos de Outlander, todavía no me confío de que no me vayan a echar, por lo que no me quito las lentillas ni me pongo las zapatillas de estar en casa hasta que a las 23:00 ya entiendo que no va a venir nadie a expulsarme del prado y me voy a la cama.

Buena noche, llego a los 5 grados exterior, 12 en el interior, con la calefacción encendida a 5, duermo estupendamente. A las 09:00 empiezan a llegar los primeros excursionistas, que supongo al ver la autocaravana como único vehículo del parking se van situando a mi alrededor, hablando y riendo sin ningún tipo de pudor, así que decido levantarme a dar el parte al resto del grupo que deben de estar a punto de salir de Madrid, han quedado a las 11:00 en Cantalojas. Tras el desayuno en compañía de Pepa, preparo la mochila: los 4 minibocatas de pan congelado, Pringles, agua, crema solar y protecciónn labial. A las 11:30 me avisan que ya vienen, así que me voy la puerta del centro de interpretación a esperarles y allí y aprovecho para preguntar a una ayudante de forestales si hay algún problema en pernoctar en este parking, y me dice que arriba sin problema, que no dicen nada, que lo que no se puede es dormir abajo que es parque natural. Al rato llegan 3 de los coches: Raquel y Olga (mi transporte al parking del parque), Ivan y Elena, y Ethienne y Begoña, cada uno con sus respectivos retoños, incluida Tara. Iniciamos la senda Carretas a las 12:00 como viene siendo habitual en sentido horario (contrario a las indicaciones). Tenemos un estupendo día de sol, y aunque parecía que el viento nos iba a molestar, tan solo lo notamos a la hora de la comida en el mirador, donde nos ponemos donde siempre. En esta ocasión el hayedo está muy seco, el largo periodo sin llover y las altas temperaturas que han hecho en todo lo que llevamos de otoño no sacan el gran esplendor del hayedo que hemos visto en otras ocasiones. Al poco de empezar a comer llega el último coche, el de Luis y Esther. Hemos parado a comer sobre la 13:30 y a las 15:00 iniciamos nuevamente el camino para finalizar la senda, que alcanzamos poco pasadas las 16:00, despedida y aunque el resto se van a tomar un café a Cantalojas, a mi me suben al parking superior y desde allí pongo rumbo directamente a Madrid, he quedado con María José para ir a cenar a La Sal, un pequeño restaurante del barrio con espectáculo de magia incluido.

Doy por finalizado una nueva salida que cada vez se hacen mas de rogar, pero que por mi parte sigo disfrutando igual que el primer día.

Resumen:
Fechas: del vie. 10.Nov al sab. 11.Nov 2017
Zonas visitadas: Hayedo de Tejerana Negra
Noches: 1
Pernoctas: Cantalojas frente Centro Visitantes Hayedo Tejera Negra
Km(ida y vuelta): 350 km