Retomamos una salida que teníamos pendiente de hace dos años, una nueva oportunidad para viajar en autocaravana con dirección a Cáceres y Portugal, y como novedad el cambio de Arancha y Laura por la hermana de María José (Pilar) y su amiga Lejing, que dan bastante menos guerra.
Salimos María José y yo a las 15:45, y en primer lugar pasamos a buscar a Lejing y de su barrio nos vamos directos a por nuestra siguiente huésped, Pilar, que como ha ocurrido en alguna otra ocasión, tiene que regresar a casa ya que con los nervios se ha dejado los embutidos que tenía preparados para la cena, con la mala suerte que en el momento que está yendo y viniendo es cuando más llueve de toda la semana, y regresa empapada y se tiene que cambiar completamente. En mi planificación había previsto llegar a nuestra primera parada sobre las 19:00, pero no había previsto toda la ruta hasta recoger a nuestras invitadas más el gran atasco en la A5, que hace que no estemos en Hervas hasta las 21:15, vuelta por el precioso barrio judío hasta las 22:30, que por ser de noche nos deja mucho que ver para otra ocasión, el sitio realmente merece la pena pasarlo durante un día por sus angostas callejuelas dentro del pueblo y junto al río maravillándote de sus cascadas y corrientes, pero eso tendrá que ser otro día. Regreso a la autocarvana para la cena groumet que nos ha traído Pilar, junto con unas especialidades chinas de Lejing: tres delicias de arroz y huevos duros con te verde, todo delicioso, y tras esta suculenta cena, nos vamos a la cama a las 01:00
Noche muy tranquila aunque a primera hora pasan algunos vehículos a alta velocidad tras subir la cuesta que lleva al parking donde estamos pernoctando. Se nos agota la bombona de propano durante la noche, y lo primero que hago nada más levantarme es cambiarla. La temperatura es estupenda y no ha sido necesario encender la calefacción. Nos levantamos a las 08:45 ya que hemos quedado con Angel y Nandi a las 10:00, así que un poco antes (estamos a tan solo 15 km) nos vamos a nuestro siguiente destino: Granadilla, el cual después de ver algunas imágenes en Google tengo muchas ganas de conocer y es uno de los motivos de haber movido esta salida. Para nuestra sorpresa la calle por la que habíamos subido está cerrada por un mercadillo, suerte que María José y Pilar no lo sabían de antemano, si no, seguro que no las arranco de allí hasta media mañana, así que nos toca dar un pequeño rodeo para tomar el camino a Granadilla. Cuando llegamos, ya están esperándonos Angel y Nandi, y procedemos a la visita de la población que supera con creces mis expectativas, el castillo se alza majestuosamente en la montaña rodeado del Gabriel y Galan como burlándose de él por no haber sido capaz de engullirlo bajo sus aguas, las calles empedradas, las viviendas delicadamente reconstruidas y su campo conservando el aroma añejo de lo que pudo acabar siendo una Atlantida bajo el agua. Una vez deleitados con la belleza de Granadilla tiramos para la ciudad romana de Caparra, pero son las 14:00 y está cerrada, así que decidimos ir a comer a un pueblo cercano Villarejo de Plasencia donde vista las estrecheces de las calles, decidimos dejar la autocaravana a la entrada del pueblo y subimos en coche al que posiblemente sea el único restaurante de la población, eso si, primero Angel se ha cerciorado de su existencia y de que nos pueden dar de comer, y una vez confirmado, baja a por nosotros y nos subimos en su coche, siendo yo el que me acoplo en el asiento de la perrera, que no está mal para un rato pero es muy dificultoso para entrar y salir. Una vez recuperadas fuerzas y tras conseguir Pilar que le vendan unas morcillas choriceras caseras, bajamos andando a la autocaravana, son las 16:30 y tenemos que decidir si nos vamos ya para nuestro sitio de pernocta o aprovechamos la tarde y adelantamos la visita de la mañana siguiente, como es pronto, la decisión está clara, continuar a nuestro siguiente destino Robledillo de Gata y así dejamos el domingo completo para la visita de las poblaciones de Portugal. Tardamos un rato en llegar a Robledillo de Gata, también muy bonito, y tras un paseo por sus preciosas calles decidimos continuar nuestra ruta, la siguiente parada es Gata, donde lo más impresionante es la subida a su sierra, una vez en su población y tras ver las cuestas del pueblo, decidimos continuar a Moraleja, nuestro lugar de pernocta esta segunda noche y donde Angel y Nandi han cogido habitación de hotel. Aparcamos junto al río, algo mosqueados por un numeroso grupo de personas reunidos a la entrada de un edificio, y que posteriormente descubrimos es el tanatorio local. Una vez decidido que ese iba a ser nuestro sitio de pernocta nos vamos en búsqueda de Angel y Nandi dando un ligero rodeo por el pueblo cuando realmente su hotel estaba a menos de 200 metros de donde teníamos la autocaravana. Angel ha preguntado en su hotel donde podíamos cenar y nos recomiendan el chiringuito frente al río, en lo que en verano debe ser la piscina municipal aprovechando el río, ahí nos deleitamos con unas exquisitas tapas y a las 23:30 decidimos que ya es hora de regresas, María José y yo nos vamos directamente a la cama, mientras que Pilar y Lejing se van a ver la plaza y el ambiente del pueblo que descubren no es gran cosa, por lo que antes de que nosotros hayamos terminado en el baño ya están de regreso, así que al final acabamos todos en la cama prácticamente a la vez.
Una nueva noche de tranquilidad en esta ocasión sin ningún vehículo molestando, nos volvemos a levantar a las 08:45 y tras arreglarnos, desayunar y hacernos unas preciosas fotos junto al río, a las 10:00 salimos para Monsanto (Portugal), el gps nos vuelve a hacer de las suyas, y en lugar de llevarnos por la EX-108 nos lleva por la CC3.1 hasta Cilleros para meternos por la calle de Perales, que como no estoy seguro si es por ahí, me la paso y tengo que dar la vuelta en la rotonda de Cilleros, la c/Perales es un camino casi sin asfaltar que me recuerda enormemente al camino de naranjos de Oliva, si nos encontramos con algún vehículo de frente estamos perdidos, por suerte no nos encontramos con nadie en sentido contrario, y tras el primer susto y una vez abandonado Cilleros, la carretera no tiene mucha complicación, y en poco más de una hora estamos ya en nuestro destino, hacemos primero una pequeña parada en una plaza, donde hay un par de autocarvanas, no sabemos si eso es ya Monsanto o podemos seguir subiendo, lo que está claro que es que no queremos llegar arriba del todo ya que nos han dicho que son calles muy estrechas y ya hemos tenido alguna mala experiencia en el pasado en Portugal y no la queremos repetir. Como parece que estamos lejos y es pronto y no hay mucho ajetreo decidimos continuar, y al terminar la población descubrimos que estábamos en Relva, población próxima pero que no era nuestro destino, continuamos la subida a la población y ya si que encontramos un parking junto a las puertas de Monsanto con 4 ó 5 autocaravanas y decidimos que ese es nuestro punto y final, así que aparcamos cómodamente y desde allí subimos a descubrir unos de los pueblos más típicos de Portugal, las casas están aprovechando las piedras de granito como paredes, techos o incluso suelos, y los campos parecen una pista donde los gigantes se han dedicado a jugar a los bolos tirando enormes bolas de granito a su antojo, este es el único momento de todo el viaje donde nos cae alguna gota de agua, y por desgracia María José y yo nos hemos dejado el paraguas en la puerta de la autocaravana, por suerte son solo cuatro gotas que cesan en cinco minutos y en diez minutos ya está todo seco nuevamente. Una vez deleitados con este precioso pueblo partimos para Penha García donde no tenemos muy claro hacia donde hay que ir, así que nos adentramos hacia el pueblo para acabar en un parking con escaso sitio junto a un tanque americano utilizado por el ejército en la revolución de los claveles. Después de un rato decidiendo donde situar la autocaravana, la ponemos junto a un camión que parece que hace tiempo que no ha movido dejando un escaso espacio para su salida. Del parking vamos en búsqueda del horno comunitario donde nos han recomendado no perdernos probar uno de sus panes con aceita en forma de torta, y así hacemos, y efectivamente está exquisito. Seguimos de paseo por el pueblo en dirección a la ruta de los fósiles, una de las principales atracciones de la localidad, que con una longitud de unos 3km dejamos pendiente para otra ocasión ya que no hemos venido preparados para ella, aun así, las vistas desde lo alto del desfiladero, con la presa al fondo, merecen la pena. Nos empieza a entrar hambre, así que preguntando a los lugareños y por lo papeles que hemos traído decidimos que el mejor sitio para comer es A Raiano, un restaurante junto a la carretera, pero por miedo a no poder aparcar bien la autocaravana la dejamos donde está, no sin antes coger algo de dinero para la comida, y percatarnos que el camión que habíamos tapado puede salir perfectamente, y bajamos a comer con el coche de Ángel, en esta ocasión Lejing es la que va en la perrera. Para comer nos pedimos un par de tapas y bacalao dourada (bacalao con patatas paja revuletas), nos pedimos 4 raciones para 5 y aun así nos llevamos 3 tuppers para comer al día siguiente, y tan solo por 10€, está claro que hemos acertado con el lugar de comida, pero con una ración para cada dos hubiese sido más que suficiente. Durante la comida decidimos que las termas de Moforthino no merecen la pena, así que tras la comida subimos al parking donde tenemos la autocaravana, y tras despedirnos de Ángel y Nandi, iniciamos camino de regreso a las 16:30, con un susto enorme a la salida de Penha García al cruzársenos un perro que posiblemente no viese un nuevo amanecer. A las 18:30 hacemos una parada técnica en el área de Lagartera, con cambio y reposición de aguas y continuamos viaje a las 19:00, dudo si parar o no, pero como es pronto decido parar y así no tener que mover la autocaravana en toda la semana, pasamos por casa sobre las 20:30 pero continuamos para dejar primero a Pilar y después a Lejing, para llegar a casa a las 21:30.
Y así, agotado pero contento, doy por finalizada una nueva escapa en autocaravana sorprendido una vez más por la belleza de la provincia de Cáceres, dejando pendiente para otra ocasión la visita a Hervás y la ruta de Penha Garcia.
Resumen:
Fechas: del vie 18 May al dom 20 May 2018
Zonas visitadas: Hervás, Granadilla, Robledillo de Gata, sierra de Gata, Moraleja, Monsanto, Penha Garcia
Noches: 2
Pernoctas: Hervas (paseo Extremadura esquina San Antón) y Moraleja (ronda de la Rivera de Gata, junto tanatorio)
Km(ida y vuelta): 850 km