Montealegre - De saqueo

Hacía tiempo que no empalmaba dos salidas consecutivas de fin de semana, y en esta nueva ocasión para viajar en autocaravana vuelvo a cambiar de invitados, dos de mis hermanos: Pury y Eugenio. Nuestro destino es el pueblo de nuestro padre: Montealegre del Castillo, y que junto con Loli que va también con su autocaravana desde Zaragoza, solamente nos hemos dejado en Madrid a Miguel Angel que tiene obligaciones deportivas con su hija, y nuestro objetivo es recuperar cualquier cosa de valor (emocional o monetario) que podamos encontrar en la casa familiar del pueblo y que estamos a punto de vender.

Posiblemente uno de los viajes más desorganizados de los que he hecho, en primer lugar no sabemos cuantos vamos a ir, ya que la idea era que Eugenio y Pili se fuesen a un hotel, pero todos los hoteles de Montealegre están llenos debido a un fetival, que luego resulta que no es más que una pequeña exhibición de dj's antes del partido de la final de la Champion para continuar después viendo el fútbol en el centro juvenil. Pero al no haber hotel, Pili lo pone como excusa y convence a Eugenio para que se venga él solo, y así podemos ir los tres en la autocaravana. En segundo lugar no he preparado nada de comer, ni si quiera llevamos nada de desayuno, aunque Pury me anima a que no merece la pena ya que los precios son muy asequibles y es preferible ir a desayunar a cualquier bar. Y en tercer lugar no tenemos claro cuando salir de Madrid, después de discutirlo con Eugenio, que quiere dejar la salida para el sábado a primera hora y Pury, que prefiere salir el mismo viernes sea la hora que sea, tomo yo la decisión que soy el que conduzco, y salimos a las 18:30, para llegar a Montealegre a las 22:00, muy buen viaje, sin nada de tráfico. Aparcamos en la antigua c/Jose Antonio, donde ya he pernoctado con las niñas y es una calle muy tranquila, bastante horizontal y muy próxima a la casa, de ahí nos vamos a casa Alfonso a cenar, esto ya queda un poco más alejado, ya que este restaurante está en la otra punta del pueblo, pero se agradece estirar algo las piernas tras más de tres horas conduciendo, la cena a base principalmente de tapas de mar está riquísima y se nota la fuerte influencia de Levante y Murcia en esta zona, todo está riquísimo y por menos de 13€ por persona. Una vez cenados y tras un nuevo paseo de regreso a la autocaravana, a las 12:30 nos vamos a la cama, no sin antes echarnos unas risas para ver como Pury se sube a la litera superior sin caerse, y de ver a Eugenio encajarse en la pequeña litera inferior haciendo del saco de dormir una nueva almohada.

Noche muy tranquila, me sorprende lo bien que han dormido mis hermanos y lo silenciosos que han sido, en especial Eugenio que le recordaba como un gran roncador. amanecemos a las 09:30, nos vestimos y nos vamos a desayunar al cafe Millan taperia unas tostadas con tomate para Pury y para mi, y Eugenio, que es de buen desayunar, se mete una tortilla un zumo y porque no tenían nada de bollería, menudo saque!!!. De ahí nos vamos al mercado del pueblo que solo abren jueves y sábados algunos de los puestos, en especial la panadería, donde Pury se compra unas exquisitas rosquillas de anís, que hacen de dulce para Eugenio, en esta ocasión solo se lleva 2 kg, en algún otro viaje se ha llevado hasta 4 kg que luego congela en su casa y va consumiendo poco a poco, también reservamos unas flores para llevar al cementerio, hace una año de la muerte de la tía Mari y queremos dejarla un recuerdo, a ella y al resto de nuestros familiares, entre ellos nuestros padres. Llega ya el momento de ir a la casa y empezar con la revisión, Loli todavía no está, así que nos lo tomamos con calma, empezamos con el patio y el garaje, Eugenio había propuesto que metíesemos las autocaravanas aquí para pernoctar, pero la vegetación se ha adueñado del camino y resulta imposible, no solo para una autocaravana, si no incluso para un coche. Yo descubro unas tijeras podadoras telescópicas que decido va a ser una de las cosa de las que me lleve para el pueblo de María José, Eugenio ve un montón de picos que en un primer momento le atraen para su trabajo pero que finalmente decide no merece la pena cargar con ellos. Del jardín pasamos a la habitación de la tía Mari, aquí la cosa se hace un poco más traumática y la sensación de estar invadiendo la intimidad de la tía, junto con la de saqueo, hacen que se me encoja el estómago, vamos encontrando alguna cosas interesante, entre ellas un monedero con unos 15€, un anillo que parece de oro, muchos cigarrillos y puros entre la ropa, e incluso una caja de caudales escondida enganchada en una cuerda y colgando del borde del armario, pero que por desgracia no tenemos la llave pero detectamos que tiene algo en su interior. También pasamos algún momento divertido como cuando a Pury se le cae delante algo negro y pega un brinco hacia atrás pensando que es algún tipo de bicho, y yo que estoy a su lado salto igualmente asustado por su grito, luego resulta que es una prenda de vestir. Loli llega sobre las 12:00, así que continuamos con la revisión, ya mucho más exhaustiva, Loli a Alfredo son unos auténticos saqueadores, lo mismo es que su hijo les ha enseñado a hacer un registro profesional, ya que son ellos los que encuentran por ejemplo las llaves de la caja de caudales para descubrir que no hay nada mas que el testamento y alguna que otra baratija, nos da la sensación a todos que esta casa está ya más que revisada. A las 13:15 nos vamos a por a por las flores tenemos que esperar un poco a que terminen de prepararlas, y tras recogerlas nos vamos al cementerio con toda la solana manchega pegándonos fuerte en la cabeza, con lo que Eugenio descubre como se hace un gorro labriego a partir de un simple pañuelo de tela. Dejamos las flores perfectamente hidratadas y tras unas fotos nos vamos nuevamente a casa Alfonso donde tenemos encargados unos gazpachos para las 14:30, donde como aperitivo esta vez tiramos por otras de las especialidades de la zona: el rabico y la oreja, además de la exquisita sepia a la plancha para finalizar con los gazpachos para 4, del que no queda ni la paellera, todo ello regado con infinidad de cervezas, en esta ocasión algo más caro nos sale a 22€ por persona, para una vez cogidas fuerzas, a las 16:30 continuamos con la revisión, llegando el momento de subir al piso superior, Loli y Alfredo con su minuciosidad son lo que encuentran todo lo que tiene algo de valor, incluido billetes de pesetas superantiguos, la parte de arriba esta medio caída, sobre todo la zona del baño y la cocina, por lo que por allí no nos acercamos entendiendo que no habrá nada que merezca la mena. Uge se hace con algún que otro cuadro que nuestro padre y Pury con un par de maletas que va a provechar después para meter su "botín". Subimos también a la buhardilla pero por simple curiosidad ya que está completamente vacía y con un techo en muy malas condiciones. Continuamos con la parte de la discoteca donde en un armario encontramos además de muchos más vestidos de la tía, la escopeta de Diego, la cual Alfredo dispara contra el suelo para descubrir que está cargada no solo con aire si no que tiene dentro el perdigón, Eugenio tenía pensado llevársela, pero ya estaba avisado por su mujer que si aparecía con la escopeta se volvía con ella. Aquí encontramos también una bate de madera que puede hacer su labor en la autocaravana por si algún gracioso intenta entrar, así que decido llevármelo también. A las 19:30 ya estamos agotados y un poco hartos todos así que nos vamos a refrescarnos al bar de la esquina del Generalísimo y charlamos tranquilamente. A las 20:30 pasamos por casa de la tía a recoger algún paquete y nos vamos a las autocaravanas para ir a cenar a la ermita, Loli y Alfredo han aparcado detrás nuestro, así que nos vamos todos juntos, hemos reservado en el restaurante de la ermita y nuestra intención es pernoctar ya allí, cuando llegamos vemos que el sitio aunque muy próximo a la carretera, no creemos que pase mucho coche, así que situamos los vehículos lo más horizontalmente posibles, ambos mirando hacia la carretera y nos vamos al restaurante. Está la final de la final champion Madrid-Liverpool, y hay una mesa repleta de escandalosos futboleros, junto con otra mesa que entendemos son sus sufridoras esposas que están a lo suyo pasando del fútbol. Nos tomamos unas deliciosas piezas de chuletas, morcilla, chorizo y guarra a la brasa, exquisitas, y aquí me acuerdo mucho de María José que le hubiesen encantado, así que nueva foto que enviamos al grupo. Tras la cena nos adentramos por los parajes próximos a la ermita con un largo paseo iluminados por la luna, para hacer los 10.000 pasos de Loli, que también está metida en la fiebre de los paseo, y después de un poquito de cava en la autocaravana de Loli y Alfredo, a las 00:30 nos vamos a la cama.

Noche muy tranquila con algo de ruido junto a la carretera, no es que pasen muchos coches, pero los que pasan si lo hacen a una gran velocidad. Nos levantamos a las 08:30 Pury y yo, mientras que Eugenio se hace el remolón hasta las 09:15 que le tenemos que sacar, se ve que ha dormido bien. Pury se va yendo con Loli y Alfredo para ir sacando alguna cosa de la casa, mientras yo espero a que Eugenio se arregle y de ahí nos vamos directos a por el desayuno, unas exquisitas fritillas, que son como churros pero en forma de torta. Tras el exquisito desayuno desengrasamos con un paseo por las callejuelas de Montealegre y nos subimos hasta el castillo para deleitarnos con su preciosa vista de la Mancha, tras bajar el desayuno nos vamos nuevamente a casa, pero antes pasamos por el bar donde se echa la lotería y nos gastamos el dinero efectivo que nos hemos encontrado para ver si tenemos suerte y convertimos este viaje en la solución de nuestro futuro, el cual vamos a compartir con el resto de la familia, incluido los primos de Barcelona. Una vez en la casa ya solamente nos queda ir repartiendo y llevando a las respectivas autocaravanas lo que ha encontrado cada uno de interés: unas lamparas y reloj de bronce, bandurria, portatrajes y fotos Eugenio, billetes antiguos, scrabble, Polaroid Loli, abrigo de piel, maletas, anillo, cafetera y picadora Pury, y tijeras podar telescopicas, sello disco Yola, cartera y bate yo, y a las 13:30 damos por finalizado el saqueo y nos vasmos a reponer fuerzas antes de regresar, cuando entramos en casa Alfonso hace sol y calor, para que a la salida a las 16:00 descubrir que esta nublado como si fuesen las 22:00 y hace un viento de mas de 30 nudos, así que subimos pitando a las autocaravanas que hemos dejado en la antigua calle del Generalísimo, y antes de que comience la lluvia nos despedimos de Loli y Alfredo (que van a hacer noche en una playa por Castellon) y salimos pitando. El viaje aunque con mucha lluvia y algo de tráfico es bastante cómodo hasta llegar próximos a Villares del Saz (pk 130) donde tenemos un pequeño atasco provocado por los mirones que paran a ver lo que ha pasado en la carretera contrario donde la carretera ha quedado cortada por los desprendimientos debidos a las fuertes lluvias. Mi intención es parar en Ucles, pero con la que está cayendo decido continuar viaje, llegando a casa de Eugenio sobre las 20:00 donde Pury ha dejado aparcado su coche y tras desalojar todo el maletero de sus botines correspondiente, nos despedimos y doy por concluida una nueva aventura.



Resumen:
Fechas: del vie. 25 may 2018 al dom. 27 may 2018
Zonas visitadas: Montealegre del Castillo
Noches: 2
Pernoctas: Montealegre (c/ Jose Antonio, carretera CM-412 frente ermita de la Consolación)
Km(ida y vuelta): 660 km