Rio Lobos - Perdidos en la naturaleza

Una nueva escapada, en esta ocasión a plena naturaleza: El Cañón del Río Lobos. Seguro que lo pasamos genial. Salimos tarde así que nos paramos a pernoctar en el área de Aranda de Duero. Cena y a la cama, al día siguiente tenemos muchas cosas que hacer.

Noche tranquila, y no madrugamos, tras el desayuno nos damos una vuelta por Aranda de Duero y comemos en el Lagar de Isilla una buena recomendación de un compañero del trabajo Raúl, que es de Aranda. Tras ponernos tibios a chuletillas, regresamos a la AC, donde tras un descanso, ponemos rumbo al cañón del río Lobos, donde queremos hacer una de sus rutas. Una vez pasado el pueblo de Ucero nos dirigimos hacia los parkings, que gracias a que todavía no es temporada alta están todos abiertos, así que nos dirigimos hasta el último, el de Valdecea, para no quedarnos muy lejos del inicio de la ruta. Una vez llegamos descubrimos que no vamos a ser los únicos, hay otras dos o tres autocaravanas y también alguna furgoneta, pero una vez marchados todos los turistas, nos quedamos muy tranquilos. Damos una pequeña vuelta de reconocimiento, ya que la ruta la vamos a hacer al día siguiente, y en cuanto cae la noche, nos instalamos plácidamente en la tranquilidad del hogar, cena, unos juegos y a la cama.

Volvemos a hacer pereza para levantarnos, la noche entre tanta vegetación ha sido fresca y no hemos pasado nada de calor, a diferencia de lo que hubiese sido una noche en Madrid. Una vez desayunados y cogidas fuerzas nos vamos a hacer la ruta. La parte más interesante del Cañón es el tramo entre Nacedero del Río Ucero y el Puente de los Siete Ojos, sobre todo la primera parte, que es donde el cañón es más profundo. Desde el parking seguimos las señales de madera que nos indican la "Ermita", donde un agradable paseo en medio del bosque y un sendero nos llevan hasta la preciosa Ermita Templaria en poco menos de 1 hora (3km). Cabe destacar la cantidad de gente que nos cruzamos que realizan este trayecto en bicicleta, ya que no tienen ninguna complicación. Justo al lado de la ermita se encuentran las Cuevas de San Bartolomé, que exploramos desde fuera ya que no tenemos linternas para adentrarnos más, en teoría hay restos de pinturas rupestres de la Edad de Bronce (según los carteles), pero nosotros no las vimos. Continuando el camino pasamos por el Colmenar de los Frailes, uno de los principales lugares de recogida de miel de la comarca, con las colmenas de los monjes templarios, fabricadas con troncos huecos y alineadas sobre los resaltes rocosos del cañón. Las niñas se empiezan a poner algo pesadas y decidimos darnos la vuelta, ya que el punte de los Siete Ojos no tiene nada de interés y lo más bonito y angosto del cañón ya lo hemos visto.

Damos por concluida nuestra ruta y volvemos a la autocaravana para poner rumbo de regreso a Madrid, tras una nueva aventura en la naturaleza que hemos disfrutado un montón.


Resumen:
Fechas: del vie. 26.Jun al dom. 28.Jun 2010
Zonas visitadas: Aranda de Duero, Parking de Valdecea(Cañón del Río Lobos)
Noches: 2
Pernoctas: Area Aranda de Duero y parking de Valdecea (Cañón del Río Lobos)
Km(ida y vuelta): 500 km